
El Barcelona no es ajeno a la polémica y, aunque la mayoría de las acusaciones de incumplimiento de las reglas se han limitado al límite salarial bajo Joan Laporta, ha surgido un nuevo incidente.
El periódico español El Confidencial, que filtró la comunicación entre Gerard Piqué y el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, dice que tiene pruebas de que el Barcelona ha infringido las reglas del club con la adjudicación del contrato para renovar el Camp Nou a la firma turca Limak (a través de Sport).
Hubo descuidos en el proceso de candidatura, incluidos incumplimientos de las normas establecidas en los propios estatutos del club, por parte de Joan Laporta y su junta. Supuestamente, Limak no solo no debería haber podido ganar la licitación, sino que no cumplía con los criterios del club para presentar una oferta.
También dicen que esto podría a su vez resultar en la pérdida del permiso de obras del Ayuntamiento de Barcelona, en lo que sería un revés catastrófico.
El club respondió rápidamente a estas acusaciones, negando en cada uno de los cinco puntos específicos con una declaración oficial. Dicen que muchos de los problemas citados pertenecen a un conjunto de estatutos descritos en 2017, en lugar de la versión actualizada de 2022. El comunicado continúa afirmando que su licencia de construcción no se ha puesto en peligro y que el proceso para elegir la empresa para llevar a cabo el trabajo es totalmente independiente entre sí.
El Confidencial ha demostrado que tienen acceso a una serie de fuentes privilegiadas en el pasado, pero no sería una sorpresa que el Barcelona hubiera votado enmiendas para facilitar la adjudicación del contrato. Es inusual ver a Barcelona dar un rechazo tan detallado a este tipo de acusaciones, lo que sugiere que Laporta está muy descontento con el concepto.
