
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se ha pronunciado en contra del racismo que sufre el jugador estrella Vinicius Junior, y al mismo tiempo exigió una reforma en el departamento de arbitraje.
Los blancos están en activo desde que Vinicius volvió a abusar en Mestalla por décima vez en la noche del domingo, emitiendo dos comunicados e iniciando actuaciones judiciales para investigar el caso. Pérez también se reunió con Vinicius para expresarle su apoyo al brasileño.
Hablando mientras el equipo de baloncesto del Real Madrid, que acaba de ganar su undécimo título europeo, celebraba su título, Pérez dijo a marca, que quería cambios en el sistema actual.
“Quiero anunciar que el Real Madrid no tolerará más incidentes racistas con nuestros jugadores. Para ello, se debe cambiar la estructura de arbitraje para que no se pueda responsabilizar a la víctima del delito, como está ocurriendo ahora”.
“La sociedad en la que vivimos no se merece los incidentes que se han repetido con nuestro jugador. El deporte es un punto de encuentro, de valores”.
La palabra que Pérez usó fue «estructura», lo que indicaría una reforma en la organización misma, y quizás un cambio de liderazgo. Eso sería un movimiento más político. El técnico Carlo Ancelotti, en cambio, consideró que la forma de abordar el asunto era con sanciones y medidas drásticas, incluso cambiando el protocolo contra el racismo. Hacer ese protocolo más estricto podría reducir las advertencias o provocar que los juegos se detuvieran inmediatamente después de incidentes racistas, mientras que las declaraciones de Pérez implican que siente que la forma de instigar la acción es cambiando a las personas a cargo de esas reglas.
